Tratamiento de
Adicciones con Ibogaína
Descubre cómo esta poderosa herramienta,
derivada de la planta iboga, se utiliza en cápsulas vía oral para abordar diversas adicciones.
¿Qué es la Ibogaína?
La ibogaina es el principio activo de una planta llamada tabernante iboga. El extracto proviene de la raíz de esta planta africana, la cual hasta la fecha no se ha podido fabricar químicamente, debido a su complejidad molecular. Es escasa debido a que cada planta muere después de usarse como tratamiento.
Tiene por efecto, unirse a los receptores opiáceos y causar un efecto de sanación, con liberación de dopamina y serotonina, lo que condiciona un efecto de bienestar, anti depresivo, con efecto en el sistema límbico, sitio donde actúan las drogas de cualquier tipo, incluyendo fentanilo, heroína, cocaína, cristal, así como alcohol y tabaco.
Tiene por efecto, unirse a los receptores opiáceos y causar un efecto de sanación, con liberación de dopamina y serotonina, lo que condiciona un efecto de bienestar, anti depresivo, con efecto en el sistema límbico, sitio donde actúan las drogas de cualquier tipo, incluyendo fentanilo, heroína, cocaína, cristal, así como alcohol y tabaco.
¿Para que sirve?
La Terapia de adicciones con ibogaína se utiliza para abordar diversas adicciones, desde sustancias como la heroína hasta comportamientos adictivos.
Estas drogas ocasionan con el tiempo daño orgánico cerebral irreversible, debido a que hacen que las neuronas trabajen de manera extrema y ocasionando un daño directo en las mismas por acumulo de radicales libres y oxidación de éstas.
La neurona para protegerse esconde receptores que provoca por un lado la protección para no trabajar en demasía, y por otro lado que no experimente el adicto la misma sensación de bienestar al usar la droga, lo que ocasiona que el adicto use cada vez más dosis para sentir el mismo placer que sentía antes, con misma dosis.
La ibogaina hace el milagro, ya que, en tan solo 72 horas, hacemos lo que a naturaleza hace en 15 a 20 años. Es decir, inducimos un reset neuronal, con cambios neurobiológicos permanentes, llevando al cerebro a ser como era antes de usar drogas.
Estas drogas ocasionan con el tiempo daño orgánico cerebral irreversible, debido a que hacen que las neuronas trabajen de manera extrema y ocasionando un daño directo en las mismas por acumulo de radicales libres y oxidación de éstas.
La neurona para protegerse esconde receptores que provoca por un lado la protección para no trabajar en demasía, y por otro lado que no experimente el adicto la misma sensación de bienestar al usar la droga, lo que ocasiona que el adicto use cada vez más dosis para sentir el mismo placer que sentía antes, con misma dosis.
La ibogaina hace el milagro, ya que, en tan solo 72 horas, hacemos lo que a naturaleza hace en 15 a 20 años. Es decir, inducimos un reset neuronal, con cambios neurobiológicos permanentes, llevando al cerebro a ser como era antes de usar drogas.
Beneficios:
Resultados en una sola una sesión: En tan solo 72 horas podemos retirar la adicción. No requiere más días de internamiento. La depresión y la ansiedad, se retira al mismo tiempo que la adicción y no requiere medicación crónica.
Enfoque Holístico: La terapia con ibogaína aborda no solo los síntomas físicos de la adicción, sino también los aspectos emocionales y mentales subyacentes.
Abstinencia: Con la ibagaina, no necesitas pasar por un periodo doloroso de abstinencia. Trabaja inmediatamente, haciendo cambios neurobiologicos necesarios, para el reset neuronal.
Un efecto de la ibogaina, es que puede generar un efecto de introspección mística, que ayuda al paciente, a estabilizarse emocionalmente
Enfoque Holístico: La terapia con ibogaína aborda no solo los síntomas físicos de la adicción, sino también los aspectos emocionales y mentales subyacentes.
Abstinencia: Con la ibagaina, no necesitas pasar por un periodo doloroso de abstinencia. Trabaja inmediatamente, haciendo cambios neurobiologicos necesarios, para el reset neuronal.
Un efecto de la ibogaina, es que puede generar un efecto de introspección mística, que ayuda al paciente, a estabilizarse emocionalmente
Recomendaciones Generales
Esta terapia debe aplicarse medicamente y no de manera recreativa, se debe administrar por kilo de peso corporal, como cualquier medicación, ya que tiene varias consideraciones de importancia médica.
Es necesario hacer una valoración médica previa, con exámenes generales, electrocardiograma, antidoping y en algunos casos ultrasonido del hígado y pruebas de función hepática, así como tener un control adecuado de la presión arterial.
No se recomienda en pacientes con alteraciones psiquiátricas como esquizofrenia y psicosis, deberá valorarse individualmente cada caso, así como documentar los medicamentos que esta usando de manera crónica.
Es necesario hacer una valoración médica previa, con exámenes generales, electrocardiograma, antidoping y en algunos casos ultrasonido del hígado y pruebas de función hepática, así como tener un control adecuado de la presión arterial.
No se recomienda en pacientes con alteraciones psiquiátricas como esquizofrenia y psicosis, deberá valorarse individualmente cada caso, así como documentar los medicamentos que esta usando de manera crónica.
Otras Aplicaciones
Otras aplicaciones de ibogaina es para el síndrome y enfermedad de Parkinson. Disminuye el temblor de manera significativa, en este caso requiere un esquema de tratamiento diferente al de adicciones.
La ibogaína alivia los síntomas del síndrome de abstinencia de los opiáceos interfiriendo con los receptores de opiáceos del cerebro humano. No se sabe exactamente cuál es el mecanismo a través del cual lo hace. Sin embargo, puede hacerlo en muy pocas administraciones y cuando el proceso está completo, no es necesario usar más ibogaína. Lo cual no es el caso de los sucedáneos químicos, como la metadona, que ocupan los receptores opiáceos y provocan la misma dependencia, aunque no con los mismos efectos.
La ibogaína alivia los síntomas del síndrome de abstinencia de los opiáceos interfiriendo con los receptores de opiáceos del cerebro humano. No se sabe exactamente cuál es el mecanismo a través del cual lo hace. Sin embargo, puede hacerlo en muy pocas administraciones y cuando el proceso está completo, no es necesario usar más ibogaína. Lo cual no es el caso de los sucedáneos químicos, como la metadona, que ocupan los receptores opiáceos y provocan la misma dependencia, aunque no con los mismos efectos.
El tratamiento con ibogaína puede complementarse con otras terapias.
En Centro Biocel, tenemos un programa de
electroestimulación neuronal transcraneal , para afinar los efectos
de ansiedad, depresión y adicciones
Pueden aplicarse 20 sesiones después de haberse dado de alta en su internamiento de 72 horas. Su efecto es una regulación electromagnética de las neuronas, para que trabajen de manera armónica y mas eficiente.
También es recomendable llevar una psicoterapia, idealmente terapia cognitiva conductual. La efectividad es mayor al 85%
